miércoles, 18 de marzo de 2009






Las máximas novedades que encontramos esta semana en la lista de libros más vendidos son variaciones e intercambios de posiciones, tal como ha ocurrido en las últimas entregas.

Esto nos anima a retomar las cuestiones planteadas en el principio de esta serie: ¿cuál es la eficacia de las listas de ventas como herramientas de promoción? ¿dónde empieza una y termina otra si no son la misma cosa?

En el apartado de libros de ficción, intercambios de puestos apenas significativos salvo en el caso de Ruiz Zafón, que sube desde la décima a la quinta posición.

1. Los hombres que no amaban a las mujeres: Stieg Larsson mantiene un liderato indiscutible tras treinta y una semanas de permanencia en la lista de más vendidos.
2. La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina: la obra publicada por Destino se mantiene en segunda posición trece semanas después de entrar en lista.
3. El fuego: Hatherine Neville recupera la tercera posición ascendiendo un puesto con esta entrega de Plaza & Janés en su séptima semana de permanencia entre los más vendidos.



WACHTMEN

Saben, cuando comencé esta serie destinada a recoger la lista de libros mas vendidos que publica uno de los periódicos que suelo visitar frecuentemente, tenía la esperanza de que los cambios y variaciones dieran pie para la conversación con los lectores de Papel en Blanco, conocer cuáles eran sus novedades preferidas, por qué las escogían, cuántas de ellas no habían sido capaces de terminar y qué títulos habían devorado sin pausa.

Sin embargo, el inmovilismo de mi fuente principal (por un lado) y (por otro) la suposición acerca de los gustos de los lectores de Papel en Blanco por la que considero que difieren en su mayoría de best sellers y long sellers, me animan esta semana a dos cosas.

La primera de ellas es trasladarles a ustedes directamente las reflexiones en voz alta planteadas arriba, por si tienen apetencia y amabilidad de responderlas. Se las recuerdo: cuáles eran sus novedades preferidas, por qué las escogían, cuántas de ellas no habían sido capaces de terminar y qué títulos habían devorado sin pausa.

Los libros más vendidos esta semana (07 marzo-14 marzo 2009)

la-soledad-de-los-numeros-primos-paolo-giordano.jpgTal como viene ocurriendo en las últimas semanas, la lista de libros más vendidos se caracteriza de nuevo por su estatismo.

Cabría destacar acaso la incorporación en la categoría de libros de ficción de ‘La soledad de los números primos’, escrito por Pablo Giordiano y publicado por Salamandra.

En lo referente a no ficción, Martínez Roca incorpora a la lista de más vendidos el título firmado por Kidder y Oppenheim: ‘365 días para ser más culto’.

En el apartado de poesía,Carlos Ortega hace acto de presencia con el poemario editado por Pre-Textos: ‘La perfecta alegría’.

En cuanto a infantil-juvenil, Stephenie Meyer copa las tres primeras posiciones con su saga vampírica.


Dadas las circunstancias inamovibles de esta semana, tal vez apetezca a los lectores de Papel en Blanco ver un videopoema.


domingo, 15 de marzo de 2009
Creo que ha pasado demasiado tiempo sin pasarme por el blog.
En primer lugar quiero dar las gracias a todas aquellas personas que nos han dejado su opinión sobre libros que les gustan o que directamente detestan, al igual que algunas opiniones(mas escasas) sobre la lectura. Vuestra opinión es muy importante para nosotros.
También vuestras preguntas sobre libros o curiosidades que tenéis las hemos tenido en cuenta.
El grupo panel prometió que las opiniones serian colgadas tanto en el panel del instituto como en el blog , lo cumplirá.

El miércoles 18 de Marzo
serán contestadas vuestras preguntas, opiniones e informaciones sobre libros en el panel.
Y hoy aquí las opiniones mas interesantes.

"Los mitos de la Guerra Civil Española"
Autor/a: Pio Moa

Es interesante comprobar como lo que unos historiadores afirman en sus libros, pueden ser rebatidas por otros. Es el caso de este libro, que rompe con muchos de las afirmaciones hechas sobre la Guerra Civil Española, abriendo los ojos sobre las falsedades que dominan la mayor parte de la historiografia-contemporánea sobre este tema.
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"El diario violeta de Carlota"
Autor/a: Gemma Liennas

Es un libro de niñas. Veras la vida de otro modo.
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"La sonrisa Etrusca"
Autor/a: José Luis Sampedro

No he podido leer mas de 20 paginas seguidas, porque me he quedado dormida.
Pero eso sí, es un buen libro para personas que tengan insomnio.
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"La casa del Fin del mundo"
Autor/a: José María Plaza

Me ha gustado porque es de aventuras
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"El clan del oso cavernario"
Autor/a: Jean M. Auel

Es la primera entrega de una serie de cinco libros ambientados en los albores de la Humanidad. Es la historia de Ayla, un bebe de homosapiens que es adaptaba por un clan de neandertales.
Me gusto mucho este libro y lo recomiendo encarecidamente. Es una lectura fácil,amena y agradable, indicada para aquellos a "los que les cuesta acercarse a un libros".
Por cierto, no os dejéis "engañar" por el tamaño del libro, ¡se lee de una sentada!
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OPINIÓN SOBRE LA LECTURA
  • La lectura de una forma de escapar de la realidad y vivir otros mundos.
  • Es muy buena porque me gusta y aprendo.

Si tú quieres apoyar o por el contrario oponerte a estas opiniones, solo tienes que acercarte durante el recreo al panel de Sin Margenes, escribir tu opinión y echarla a nuestro buzón.









Muestra de todo nuestro trabajo






Noe
miércoles, 11 de marzo de 2009

Historias detectivescas para niños (II)

a la literatura policial para las primeras edades, asegura con toda justicia Marc Soriano en su libro La literatura para niños y jóvenes. Guía de exploración de sus grandes temas, que el policial juvenil se caracteriza por algo muy simple: “El universo moral de esas novelas es tranquilizador”. Obviamente, los adultos nunca se hubieran resignado a que sus niños consumieran una literatura que les llenara de un terror que no fuera otro que el de divertirse de terror. ¡Otra vez una paradoja en el mundo de las letras para niños!

Soriano cita los principios establecidos por la famosa editorial Hachette (Francia) para lograr la venta de estos productos, cuando alerta de que se trata de obras “sin crímenes ni excesiva violencia: los niños aman las emociones violentas pero desean al mismo tiempo que los tranquilicen. Los malos fracasan o son castigados. Por lo general se trata de individuos rechazados por la sociedad, bohemios (sic) contrabandistas (sic). Las virtudes morales son exaltadas y recompensadas. Las familias son acogedoras y saben cerrar sus ojos a las iniciativas algo osadas de sus hijos, al menos dentro de ciertos límites. En todo caso no hay malvados entre los padres (sic)”.

Obviamente, todo es un gran negocio para intranquilizar pero, sin demasiada intranquilidad, para atemorizar pero sin demasiado temor, para preocupar, pero sin grandes preocupaciones, al menos de índole real. Un negocio donde –por increíble que parezca– no hay más protagonista que el propio lector, atrapado mil veces como un tonto en la misma telaraña.

Estos niños detectives devienen héroes, en general algo pobres en su concepción tan esquemática y reiterativa, aunque a veces son más afortunados según el talento de su autor. Viven siempre “la mar de divertidos” (expresión textual de casi todos ellos), hacen excursiones solos –o con un adulto comprensivo que oportunamente se extravía en el camino– a lugares misteriosos o peligrosos, ya desde su nombre sugerentes, meriendan a todas horas platos deliciosos que despiertan el apetito en el lector, toman baños de mar, sacan instantáneas de aves y mamíferos para poner en práctica sus conocimientos de Botánica o Zoología (es decir, que son estudiosos) y, a la postre –cuando ya es descubierto el bandolero-contrabandista-bruto-abusador de niños–, son recompensados con el aplauso de un detective providencial que los salva en el peor momento, cuando las cosas se les ponían muy feas. Finalmente vendría el aplauso –tal vez más importante todavía que el anterior– de la sociedad, que es dado junto a un severo (en apariencia) regaño de sus padres, que los quieren y perdonan pese a todo, “estos hijos nuestros, con sus aventuras, cará”.

Este esquema se reitera con mayores o menores variantes en casi todas las novelas policiales para niños o adolescentes, claro, las hay más serias y mejor escritas que otras. Por ejemplo, si se leen los tres tomos de aventuras del detective Kalle Blomkvist, de Astrid Lindgren, el lector estará todo el tiempo en una carcajada perpetua pues la sabia autora de Pippa Mediaslargas dota a su personaje de una picardía e ingenio que le hacen el más simpático de los detectives, tal vez tan humano y falible (capaz de preocuparse con las pistas o de caer de una muralla y casi matarse) como la simpática Miss Marple de la Christie; a mi juicio, de sus criaturas más logradas.

En general, muchos de los grandes autores para niños se han sentido tentados alguna vez por la literatura policial. René Guillot, ese ecologista inveterado – al que se llamó con toda justicia “el Kipling de las letras francesas”– tuvo su serie de investigadores: Tres niños y un secreto, donde no podía faltar, novela policial al fin y al cabo- novela de Guillot, el consabido perro pastor de mascota.

María Gripe, siempre tan preocupada por los maltratos a la infancia, nos legó su humorística y alocada Mi tía, agente secreto –algo verdaderamente atípico en su creación– donde se da todo tipo de equívocos divertidos en una pensión muy singular de la campiña sueca. También en Agnes Cecilia o Los escarabajos vuelan al atardecer, se establece toda una indagatoria casi policial, y matizada de gran suspenso, en pos de familiares y personas que se pierden en el pasado.

La prolífica Cristine Nöstlinger en Filo entra en acción o en Olfato de detective se acerca con mesura y efectividad al popular género, sin dejar de hacer crítica social como en otras numerosas obras que la han hecho célebre en lectores de cualquier latitud.

Habría que hablar de ingleses como Malcolm Saville, un aficionado de la Blyton que fue famoso por su serie sobre los chicos del Club del Pino Solitario, o quizás de las novelas –interminables al parecer– de Robert Arthur sobre Alfred Hitchcock y los tres investigadores, donde se trata de mezclar el policiaco, los sobrenatural y el horror. Habría que hablar también de las series de internados y señoritas con sus tintes color rosa o las novelas Corín Tellado, donde el policial ocupa un lugar de preferencia en innumerables editoriales que promueven series juveniles. ¡Vende tan bien!

En España, por ejemplo, luego de los años del franquismo y con el impulso conferido a la literatura para niños y jóvenes, se le dio un estímulo notable a este tipo de literatura en las vertientes más heterogéneas. Están de una parte las series habituales de muchachos que tropiezan con el delito en un medio urbano y en sus más diversas manifestaciones, como el Oscar de Carmen Kurtz que fue emblemático, y también Los block de Montserrat del Amo i Pili. Pero además hay otras obras en la vertiente de la novela negra norteamericana como son las escritas por Juan Madrid, Andreu Martin, Jaume Rivera, Joaquín Carbó. Numerosos autores se suman a la nómina del policial en la península, encabezados tal vez por el prolífico Carlos Puerto (que además firma como Ulises Cabal) y entre otros, asimismo figura Miguel Ángel Mendo, Enrique Páez, así como muchos que lo asumen de forma humorística, satírica y con influencias de otras escuelas como la fantasía o ciencia ficción.


Un escritor tan notable como el catalán Joan Manuel Gisbert ha dado a sus más recientes aventuras un matiz eminentemente policial ya desde su propio título: El misterio de la mujer autómata, La frontera invisible, La voz de madrugada, El último enigma. Si antes le llamaron –por la evidente orientación de su obra– “El nuevo Julio Verne”, tal vez sería conveniente rebautizarle como ¿“El nuevo Conan Doyle”?

El policial, producto literario de venta, es de los más solicitados y de ahí su creciente difusión internacional altamente masiva. Como género considerado fronterizo, se nutre de elementos que lo hacen más diverso y atractivo a los ojos del lector. En el caso de la novela adulta, suele estar matizado de altas dosis de violencia, sexo (y hasta porno) y cuando se destina a los jóvenes siempre vendrá bajo diferente ropaje, ya sea novela especulativa, ciencia-ficción, obras de parasicología y, por supuesto, eternamente vinculado a algún proceso iniciático de los protagonistas.

En América también se ha extendido este tipo de novela y específicamente en Cuba. Luego de algunos exponentes aislados en los 80, al establecerse la Editorial Capitán San Luis, dedicada en sus inicios a este tipo de literatura, se vio una producción más estable. Vale recordar como antecedentes: El enigma de los esterlines (1980), de Antonio Benítez Rojo; El misterio de las cuevas del pirata (1981), de Rodolfo Pérez Valero; El secreto del colmillo colgante (1983), de Joel Franz Rosell; La aventura de la Cruz Pinera (1989), de Ricardo Ortega, y Las increíbles andanzas de Chirri, de Julia Calzadilla, publicada ese mismo año.

Por la editorial Capitán San Luis, en principio, se consolidaron dos series que, amén de su humorismo, cubanía y cotidianidad, siguieron el clásico esquema en tales casos: La niña investigadora Pilar de Espuma, de Olga Marta Pérez, quien se ve envuelta de pronto en los misterios, y otro tanto les ocurre a la tía Ágatha y los Pelusos de Enrique Pérez Díaz, unos gemelos que por arte de birlibirloque siempre descubren misterios que resuelven olímpicamente, junto a Migue, su primo policía y la novia de este, Florecita Chang –personajes compartidos entre ambas series.

Luego se sumarán a este catálogo de minilibros y plaquetes policiales para niños autores como Omar Felipe Mauri Sierra (y su serie de Antón y Burbuja), Olga Rodríguez Colón, Esther Suárez Durán, Soledad Cruz, Emilia Gallego, Pedro Oscar Godínez, Luis Cabrera Delgado (con la serie de Capote Blanco), Guiomar Venegas, Luis Rafael (y su colección de cuentos sobre el detective Perrín), Excilia Saldaña, entre otros que matizaron de acentos muy diferentes esta incipiente producción que daba sus primeros pasos en Cuba.

El cuento de nunca acabar y otros misterios, selección de Ediciones Unión (2005) resumirá de alguna manera los hitos más representativos de aquel período y la producción de los años posteriores.

¿Aporta pues algo el policial a la literatura infantil y juvenil?

Si ya de por sí la literatura para niños es considerada en ocasiones un género menor o un subgénero, ¿cómo podría esperarse que sea mirada la literatura policial-infantil?
Pese a cuanto se suele desestimar al género, nadie podrá objetar su inmensa popularidad y poderes de comunicación, la posibilidad que brinda a un lector –quizás no familiarizado con el acto de leer y sí abierto a temas más digeribles– para acceder a la lectura. Entrando por la cómoda puerta que le abre una trepidante historia que discurre a ritmo de tiros, fugas y saltos de un tren en marcha, castillos misteriosos y peligrosas bandas que acechan en las sombras, el lector inicial consigue prepararse para lo que luego constituirán lecturas más exigentes. Sin embargo, el policiaco –y así lo suelen ver sus autores y estudiosos– puede aportar mucho en cuanto a la prevención del delito, que es algo muy real y no ficticio y contra lo cual tendrá que vérselas algún día el niño, el adolescente o joven. De alguna manera, los relatos policiales, si son bien tratados, logran establecer una didáctica implícita que divulga principios éticos sanos, para prevenir, en el menor, actitudes negativas o en desacuerdo con cualquier dinámica social. Si se logra un héroe felizmente aceptado por los menores, serán sus cualidades humanas las que lo hagan más creíble e integral, al dejar de lado cualquier frío (e increíble) arquetipo de perfección.

¿Se trata el policial de una literatura con valores éticos, humanos, literarios o de cualquier otra índole?

Para responder esta pregunta, de ninguna manera se podría mirar al género en su conjunto sino a las obras aisladamente. No porque una novela sea psicológica, histórica o que defienda determinada tesis, tendrá que ser necesariamente buena. Entonces, no porque una novela sea policíaca, de misterio o suspenso, necesariamente resultará una obra menor. En cualquier género descuellan obras magistrales mientras otras resultan verdaderos engendros; en cualquier modalidad literaria existen autores populares y otros que nunca son descubiertos por el lector. En cualquier contexto se dan obras maestras, que con su paso marcaron a la sociedad y la historia de la literatura universal. ¿Qué las hizo permanecer, parecer sublimes para muchos e inobjetables para los críticos? ¿Tal vez el talento y oficio de su autor? ¿Tal vez la propaganda de que fueron objeto cuando su aparición? ¿Tal vez su originalidad a toda prueba? ¿Quién puede saberlo? Este, como el de la creación en sí misma, es un gran misterio, un misterio más, ciertamente muy digno de la mejor novela policial.
Los libros más vendidos esta semana (28 febrero-07 marzo 2009)

Saben, cuando comencé esta serie destinada a recoger la lista de libros más vendidos que publica uno de los periódicos que suelo visitar frecuentemente, tenía la esperanza de que los cambios y variaciones dieran pie para la conversación con los lectores de Papel en Blanco, conocer cuáles eran sus novedades preferidas, por qué las escogían, cuántas de ellas no habían sido capaces de terminar y qué títulos habían devorado sin pausa.

Sin embargo, el inmovilismo de mi fuente principal (por un lado) y (por otro) la suposición acerca de los gustos de los lectores de Papel en Blanco por la que considero que difieren en su mayoría de best sellers y long sellers, me animan esta semana a dos cosas.

La primera de ellas es trasladarles a ustedes directamente las reflexiones en voz alta planteadas arriba, por si tienen apetencia y amabilidad de responderlas. Se las recuerdo: cuáles eran sus novedades preferidas, por qué las escogían, cuántas de ellas no habían sido capaces de terminar y qué títulos habían devorado sin pausa.
La segunda es retomar la comparativa de listas de más vendidos, toda vez que esta semana mi fuente sólo presenta dos variaciones significativas: la incorporación en la categoría de libros de ficción de John Le Carré con El hombre más buscado y, en el apartado de libros de poesía, el cierre de lista por dos nuevos títulos; Misteriosamente feliz de Joan Margarit y Viaje a la transparencia de Nelly Sachs.

FNAC no proporciona ninguna novedad entre los títulos más vendidos: Stieg Larsson y Stephenie Meyer dejan algún resquicio a Roberto Saviano, Federico Moccia y Katherine Neville. En este sentido, sólo destacar que algunos de sus libros tienen en dicho centro un 9% de descuento. No hay más, sino más de lo mismo.

En Casa del Libro, sin embargo, encontramos algunos estímulos. También sorpresas, como el hecho de que encabece la lista de más vendidos La soledad de los números primos, de Paolo Giordano (¿Lo ha leído usted? ¿Alguna impresión para compartir al respecto?).

El estímulo llega con Watchmen, en su cuarta edición tras vender 12.000 ejemplares, alentada sin duda por su traslación cinematográfica y por el hecho de que Alan Moore haya renegado en voz alta de dicha película, a la que ha dedicado además otros menoscabos.

La sonrisa viene de mano de Juan Luis Cano (Gomaespuma) y La funeraria, un tema sobre el que dispone de recursos para profundizar pues fue negocio familiar entre los Cano.

En los libros de no ficción, Leopoldo Abadía comparte liderato con la ‘Historia de España’ de Vidal y Losantos y el manual práctico de maestros del ligue, Sex Code, escrito por Mario Luna.
LOS LIBROS MAS VENDIDOS DE FEBRERO



Las máximas novedades que encontramos esta semana en la lista de libros más vendidos son variaciones e intercambios de posiciones, tal como ha ocurrido en las últimas entregas.

Esto nos anima a retomar las cuestiones planteadas en el principio de esta serie: ¿cuál es la eficacia de las listas de ventas como herramientas de promoción? ¿dónde empieza una y termina otra si no son la misma cosa?

En el apartado de libros de ficción, intercambios de puestos apenas significativos salvo en el caso de Ruiz Zafón, que sube desde la décima a la quinta posición.

1. Los hombres que no amaban a las mujeres: Stieg Larsson mantiene un liderato indiscutible tras treinta y una semanas de permanencia en la lista de más vendidos.
2. La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina: la obra publicada por Destino se mantiene en segunda posición trece semanas después de entrar en lista.
3. El fuego: Hatherine Neville recupera la tercera posición ascendiendo un puesto con esta entrega de Plaza & Janés en su séptima semana de permanencia entre los más vendidos.
4. El niño con el pijama de rayas. John Boyne destaca en volumen de ventas desde hace setenta y siete semanas. El libro editado por Salamandra conserva cede esta semana el tercer puesto y ocupa la cuarta plaza.
5. El juego del ángel: La secuela de ‘La sombra del viento’ sube desde la décima posición de la lista y mantiene su presencia en los más vendidos desde hace treinta y nueve semanas.
6. El sari rojo: La obra de Javier Moro publicada por Seix Barral recupera un lugar en su décimo quinta semana en lista.
7. Tengo ganas de ti: Federico Moccia, revuelo literario en el país vecino, cede dos puestos en lista con la segunda parte de la novela ‘A tres metros sobre el cielo’. Esta es su cuarta semana en lista
8. El Chino: Henning Mankell, mejora una posición esta semana, su décimo cuarta de permanencia.
9. El viaje del elefante: José Saramago retrocede tres posiciones durante la décima semana de permanencia en la lista
10. Paraíso inhabitado: Ana María Matute, Premio Quijote de Las Letras Españolas 2008, retrocede dos puestos en lista con el título publicado por Destino en su cuarta semana de permanencia.

Por segunda semana consecutiva, Leopoldo Abadía lidera las ventas en el apartado de libros de no ficción, poniendo de manifiesto la inquietud de los lectores en cuanto a asuntos económicos se refiere.
1. La crisis ninja: Leopoldo Abadía repite en el primer lugar del podio en su quinta semana de permanencia tras el notable ascenso de la semana pasada.
2. El secreto: Rhonda Byrne mejora una plaza y disfruta de setenta y tres semanas en las listas de ventas.
3. Gomorra: La impactante revelación de Roberto Saviano cede el segundo lugar en su décimo novena semana en lista.
4. La reina muy de cerca: Pilar Urbano y Planeta repite cuarta posición en la lista después del descenso experimentado desde la primera plaza hace dos semanas semana. Lleva diecisiete en lista
5. Por qué somos como somos: Eduardo Punset avanza un lugar en su décimo sextasemana de éxito.
6. Por qué dejé de ser de izquierdas: El trabajo de Somalo y Noya publicado por Ciudadela mejroa una posición en su décimo cuarta semana en lista.
7. Historia de España: César Vidal y F.J. Losantos pierden dos posiciones en su tercera semana en lista.
8. Franco, mi padre: Tras el regreso a la lista la pasada semana de esta obra publicada por La Esfera, mejora un lugar en su quinta semana de permanencia.
9. La pasión del poder: La lucidez de José Antonio Marina regresa a la lista de más vendidos en la que supone su tercera semana de permanencia.
10. Rompiendo cristales: Rodríguez Ibarra repite posición en la lista en la que es su décimo primera semana de éxito de ventas.

El apartado de libros de poesía no presenta grandes variaciones salvo la incorporación del poemario de Rilke, ‘Sonetos a Grete Gulbransson’ y el severo descenso del mismo autor con ‘Réquiem’ después de varias semanas de liderato.

1. Vista Cansada: García Montero sitúa el poemario editado por Visor en la primera posición después de cuarenta y ocho semanas en lista.
2. Vive o muere: Anne Sexton, asciende tres lugares en su quinta semana de éxito de ventas.
3. Libro de esbozos: El icono de la generación Beat mejora una posición de la lista tras treinta y ocho semanas en la misma.
4. Mundar: El poemario de Juan Gelman retrocede una posición y disfruta su cuadragésimo octava semana de permanencia.
5. La prosa del mundo: Luis Antonio de Villena retrocede dos lugares en su cuadragésimo primera semana en lista. ¿Qué pensarán los finalistas del premio literario Viaje del Parnaso desplazados por Villena con esta obra que despertó una seria polémica?
6. Ánima mía: Carlos Marzal repite en la sexta posición con el poemario publicado por Tusquets durante su segunda semana en lista.
7. Sonetos a Grete Gulbransson: El poemario de José M. Rilke editado por Visor entra en lista ocupando la séptima plaza.
8. Réquiem: Rainer María Rilke pierde el liderato en su décimo octava semana de éxito de ventas.
9. La roca: Wallace Stevens retrocede un lugar con el poemario editado por Lumen. Esta es su décimo novena semana en lista.
10. Poesía completa: Sylvia Plath, de la mano de Bartleby, regresa a la lista de más vendidos ocupando la décima posición en su novena semana